La Unión confunde al flamenco

Como decía la letra de Raimundo “cuando llegan los días señalaitos, dicen los gachoncitos que son gitanos”. Ahora que el flamenco ha dejado de ser lumpen y es hasta Patrimonio de la Humanidad se nos llenan los carteles de advenedizos que “ríen gitano, cantan casi gitano, y juran que su abuelo fue un buen gitano”. Tras más de 50 años de historia, el Festival de Cante de las Minas de la Unión ha sorprendido a flamencos y no flamencos programando en la edición de este año al hijo de Valderrama y a Pasión Vega.

Que Miguel Poveda cante copla me parece genial y además lo borda. Igual que otras veces ha cantado tango argentino o canción en catalán. Pero después se agarra a la silla y es capaz de rasparse la soleá más profunda. Los éxitos del catalán de moda están confundiendo a artistas y programadores. Los unos porque se arriman a una música que –aunque los agoreros lo nieguen- no para de conquistar públicos.  Ahí está, por ejemplo, el caso de Diana Navarro que con su disco «Flamenco» (con cuya portada ha empapelado Madrid) está intentado rendir homenaje a una música que admira pero que es mucho más profunda de lo que ella presenta. Los otros, los programadores, porque buscan rostros populares con la intención de sumar nuevos públicos sin darse cuenta que cuando estos entran por la puerta loa aficiondos saltan por las ventanas. Mientras, esa cantera maravillosa se desespera a la espera de una oportunidad.

La semana pasada se presentaba en Madrid la 52 edición del Festival de Cante de las Minas de La Unión y a alguno todavía no se le ha cerrado la boca. Las palabras del alcalde de la localidad murciana anunciando que no cabía cierre más jondo que el de Pasión Vega aún se comentan en los mentideros flamencos. Suponemos que dará votos y agradará a esa parte de La Unión que está hasta el moño de cartageneras, mineras y levanticas, pero me parece que no es digno de un evento con esa solera. Con todos mis respetos para esa voz enorme y sonriente.

No se trata de ser talibanes. El flamenco está lleno de fusiones maravillosas y colaboraciones entre músicos de distintas latitudes. Ya mostramos ejemplos en un post de Flamencólicos hace unos meses . En este caso, se trata de que en una programación de 6 días, en las que está gente como Sara Baras, Dorantes o Mercé y en la que a grandes artistas como Arcángel y Marina Heredia les corresponde compartir escenario (y me temo que caché) ofrecerle una noche en solitario a Pasión Vega es un despropósito.

Otro artista que estará en La Unión será Valderrama, hijo del maestro de Torredelcampo. Hace un par de años que llegó al flamenco para evocar los cantes de su padre y ahí sigue defendiéndose. En su caso, tiene sentido su participación en el festival dada la importancia de la figura de su padre en el mismo. Pero llama la atención que, si no me falla la memoria, sea el único artista que repite actuación en otro de los grandes festivales, el Suma Flamenca. Aquí os dejo un vídeo del año pasado. Si os gusta podéis ir a verlo el 20 de junio en el teatro La Abadía.